Sou melhor que você

En el cuento Diario de un loco, Nikolái Gogol (1809-1852) relata la historia de un lunático que jamás en su vida salió de San Petersburgo, pero que de todos modos se autoproclama como el Rey de España. Para trazar una analogía con esa gema literaria, podríamos decir que hoy el Toti Ríos se debe considerar a sí mismo como una mezcla de Zidane, Kaká y Platini. Hay que admitir empero que jugó un partidazo: golazo, exquisito pase para iniciar el tercer gol y una movilidad sorprendente.

El Rojo en general hizo una buena labor. Parece sentarle mejor al equipo jugar con dos atacantes netos, que dentro de todo generaron peligro en una defensa como la de Tigre, con menos consistencia que un tiramisú dejado al sol en enero. Positivo lo de Pusineri y Machín en el medio y Tuzzio en la defensa; importante desempeño del Rolfi y de, lo dicho, los dos delanteros, aunque Núñez cada vez que pateaba los córners lo hacía como lo haría mi vieja. Por su parte, algunos desacoples en defensa, especialmente del lado del pibe Viola, fueron lo poco negativo de la tarde.

¿Un típico partido donde el Toti Ríos la rompe, el Rolfi mete dos goles y hasta Gandín hace uno? Puede ser ¿Qué pasará la próxima fecha? Nadie lo sabe. Lo que sí es que hoy a la noche el Toti se duerme convencido de que merece una oportunidad en la selección dirigida por Diego Armando Camerusa.