sábado, 11 de julio de 2009

Grandes incendios de la historia roja. Hoy: Franco Cángele

A comienzos de 2005 en el Club Atlético Independiente inciaba César Luis Menotti un nuevo ciclo. Como siempre que eso sucedía, el cagatintaje vernáculo andaba de parabienes con la labia del Flaco. Pero aquí no nos interesa la recopilación de sus frases psicobolches, sino lo sucedido con uno de sus dirigidos: Franco Cángele.
Apenas llegó como refuerzo desde Boca, este joven delantero zurdo tiró flores a Menotti: "Me encanta que sea el técnico. Uno siempre quiere que lo dirija gente de su jerarquía", a lo que César respondió: "Cángele es un muy buen jugador, con mucha categoría. Por algo lo pedí como refuerzo. Todos los buenos jugadores son bienvenidos, y Cángele es uno de ellos". Y como si semejante venta de humo fuera poco, el diario Olé ya anunciaba, como se aprecia en la imagen, que Cángele era un "pichón de Gustavo López".
Bien. Nos resistimos a escribir mucho más: esto no fue hace tanto tiempo, por lo que todos recordamos el tórax congelado de Cángele. Imborrable, por ejemplo, su actuación en el 1-3 con Blanquiceleste S.A., cuando Pusineri le gritaba desesperadamente que pusiera más huevos.
Pero lo que motiva estas líneas no es tanto la mediocridad de Cángele, sino la magnitud en la cual Menotti lo quemó, al punto que el jugador jamás se pudo recuperar y ahora deambula en ligas de cuarta categoría. Retomamos: poco antes de irse -como siempre como una rata y con excusas poco creíbles-, el Flaco hizo una declaración que, vale admitirlo, fue acertada e incluso podría aplicarse a muchos otros:

2 comentarios:

A las 21 de julio de 2009, 15:19 , Blogger wintercoffin ha dicho...

se acuerdan del pollo vidal? ese si era un crack

 
A las 21 de julio de 2009, 16:40 , Blogger Balder ha dicho...

¡El pollo Vidal!

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