El Gran Diablo

Este simpático personaje suele animar los partidos del Rojo cuando juega de local. Cumple varias funciones: agita banderas cuando está por salir el equipo, se saca fotos con los jugadores, y, cuando el encuentro termina y hay que aguardar a que huyan los visitantes, hace sonar su cornetín con pésimas interpretaciones de las canciones de la hinchada para amenizar la espera.

Además, hace las delicias de los niños cuando arroja chupetines y caramelos a la tribuna, mientras que lo` morocho` se pelean por esas vituallas pensando que son una pepa o pastilla loca, aunque se llevan un fiasco. Pura inocencia. Y perseverancia: el tipo, haga calor o frío, siempre está con su disfraz.

Siempre nos preguntamos quién era el hombre detrás del personaje. Hasta hoy. En exclusiva y gracias al alpedismoquepermitegooglearboludeces(?), con ustedes: ¡El Gran Diablo sin careta!