Nueve razones para que termine este año de mierda

1. La cancha no va a estar. El 25 de noviembre pasaremos un papelón con el estadio ni siquiera a medio terminar. Mejor que no hagan nada ese día, nos sinceremos y juguemos ahí cuando esté todo listo.
2. Para peor: parece que no hay quien termine las obras. El club rescindió contrato con la empresa Grape, aparentemente por incumplimiento de tareas, aunque las malas lenguas dicen que Compachanta los dejó de garpe (perdón, parezco Olé hoy).
3. Cuatro ciclos de entrenadores (Troglio, Santoro I, Borghi, Santoro II) y salvo tres o cuatro partidos el equipo jamás tuvo el nivel que corresponde al club. Lo único: jugadores que estaban en el Hades –Denis, Matheu– y que salieron, pero no mucho más.
   
4. La pretemporada a mitad de año, un desastre. Méritos para el periodista Santiago Russo de Radio Continental, quien advirtió esto en julio cuando todos decían que “el Rojo viene con todo" por comprar a Puertas y a De Pietris. Pero en ese entonces Borghi seguía chamuyando, la mitad del plantel de vacaciones, la otra de gira por EE.UU. sacándose fotos en Disney y el asunto es que ahora los jugadores deambulan por la cancha. Tienen menos pique que el Riachuelo.
5. Clasificamos por primera vez en años a una copa para quedar afuera en primera ronda por no estudiar a los pateadores de penales del rival.
   
6. Nos sigue yendo flojo en los clásicos. Empatamos dos muy feos –Bosta el día de Trogliososcagón y Blanqui en una jornada revolucionaria para la táctica mundial donde por primera vez en la historia del fútbol un equipo jugó con 9 números “8”–; no le pudimos ganar a Pluma gay justo después que gallinearon por la copa y nos perdimos de mandar al OF a la B el día del 0-0 en el iglú de Villa Luro. Nos quedan ahora dos, con River y SL, para redimirse. Esperemos.
7. Las inferiores: no están sacando cracks, si bien al menos salen jugadores. No sé si todavía les falta explotar, pero Assmann, Sosa, Fredes, Calello, Di Gregorio, Caracoche, no son ni el Kun, ni Ustari ni el Gaby Milito. A Patito Rodríguez lo veo muy verde aún.
8. Si seguimos considerando que el Rolfi Montenegro es el capitán y emblema, en dos meses estamos escribiendo lo mismo.
9. Las compras: en el 90 %, jugadores extremadamente mediocres, Pepé Moreno, Ledesma (el paraguayo, el otro zafa), Vitti, Higuaín –el hermano mete cuatro por partido en el Real Madrid, pero el nuestro no termina bien una jugada–; un poco de crédito para Mareque, Núñez, Gandín, pero hasta ahí. Jugadores que se encarnaban una uña y no jugaban como el Totono Grisales...

Pero pese a todo:

Soy del Rojo hasta la muerte.