Apuntes desordenados acerca del vecino lúgubre

Racing está en promoción. Lo que visceralmente deseamos desde hace tiempo hoy es una realidad. Ahora es momento de reflexión. Más allá de que se quede o no en primera luego de los partidos con Belgrano, cabe intentar refutar algunas de las falacias acerca de este vecino que se hunde cada vez más.

• "A Racing lo hace grande su gente". Esto ya es insostenible. Primero porque está demostrado que Racing nunca lleva la gente que tanto dice llevar y que los episodios de abandono, histeria, aprietes a técnicos y jugadores demuestran que no quieren a los colores como dicen querer. Segundo, porque es evidente que si ha pasado todo lo que ha pasado en su historia es porque la hinchada tiene una cuota de culpa importante. Obviamente, nunca se hacen cargo de la parte que les toca. Es como aquel tipo que no le duran las novias y se defiende diciendo que "las minas son todas pelotudas" y no se da cuenta de que en realidad el pelotudo muy probablemente sea él.
  
• El rol del Estado. Desde el propio estadio Juan Perón y la labor de Cereijo en el primer peronismo, hasta la digitación K de la intervención, pasando por el auxilio de Ruckauf y Chacho Álvarez para salvarse de desaparecer, está demostrado que no pueden existir sin los gobiernos de turno. Nuevamente, "a Racing lo hace grande su gente" es una mentira. Racing se hunde por su gente y sobrevive gracias al Estado.
  
• Su equipo, visto globalmente, no creo que sea menos que Newell´s o Rosario Central, quienes estaban por debajo de Blanqui a principio de temporada. No creo que el Pejerrey Belloso sea más que Sava, o que el Rifle Castellano sea más que Hilario Navarro. ¿Por qué entonces está en promoción? Seguro que las causas son complejas, pero un motivo puede ser que la hinchada no haya apoyado como sí lo hicieron las de Central y Newell´s. ¡No empiecen con que "los bombearon"!
  
• Al negocio le conviene que Racing sea así. Cuando los dos mil pelotudos que fueron a Santa Fe compraron las entradas todos los medios decían "Racing agotó las entradas"; ¡Dos mil entradas! Memphis la Blusera debe hoy por hoy llevar más gente. Me dirán: son las que Colón le dio. Pero el Rojo agota siempre todas las entradas de visitante y nunca dicen nada. ¿Por qué? No busquemos persecución, sino que mercantilmente vende más un estereotipo de hincha de Blanqui "sufrido" y "seguidor en las buenas y en las malas"; pero que no se condice con la realidad.

Te quiero, Pirulo.
Todos somos Belgrano.