martes, 12 de junio de 2007

Cien años que en el barrio mando yo...



Nota robada en un 100% del ole del día 09/06/2007.

Ese dia se cumplieron 100 años del primer clásico, y como no podía ser de otra manera se cumplen tambien 100 años del primer triunfo rojo sobre lo que en aquel momento todavia era un club (recordemos las etapas de Rasin, primero club de barrio, luego intento fallido de ser un club nacional, pasando a la etapa de entidad benéfica que dió paso a un Circo itinerante, para terminar siendo una S.A.).

Va la nota en su totalidad:

Los ladrillitos a la vista, bien erosionados, se muestran golpeados. Crucesita, Avellaneda, pueblo laborioso entre Avenida Mitre y la autopista Buenos Aires—La Plata. En una mirada más fina, un Renault 12 baqueteado, un Falcon destartalado que pide chapa y pintura, completan el frente de la casita anaranjada de Manuel Ocantos al 500 y pico. Por ahí, hace 100 años, se conseguía ingresar al lote de la veraniega Quinta de Núñez. Ahí mismo, después de su nómade peregrinar por la Capital, jóvenes dirigentes del Independiente FC —aún de colores blancos con vivos azules— decidieron pisar Provincia, la tierra conservadora del caudillo Barceló, y arrendar el Potrero de García, un terreno de 100 metros de ancho por 120 de largo (por diez pesos mensuales). A un par de cuadras, en silencio, en la zona del Mercado de Hacienda, el Racing Football Club no dejaba de crecer, todavía, con su camiseta azul y rosa arlequinada. Así, Avellaneda (hasta tres años antes llamada Barracas al Sud) tenía un nuevo invitado anarcosocialista en tierras de clubes como Riachuelo, General Paz, Remember, en tierras proletarias, de frigoríficos, de saladeros, antigua capital de la industria. Así, casi de la galera, un 9 de junio de 1907, Avellaneda tenía un novedoso clásico, nacido en Ocantos al 500 y pico...

Una vuelta por el predio de aquella primera vez no evidencia rastros del ya mítico duelo. Ni siquiera deportivos. A esta altura de la centuria, Argentinos de Avellaneda y Brisas del Plata, a las orillas del añejo terreno, sólo ofrecen baby fútbol. Es más, la antigua cancha (la quinta en la vida de Independiente) ya está cortada en dos, a la altura del mediocampo, por la calle Sande. Esta vez, no se ven pintadas sugestivas, tenísticas, como supieron aparecer a principio de siglo. "40 a 0" era el graffitti más recordado, augurando esa goleada académica que nunca llegaría a pesar de su envidiable pedigree. Ahora, en los murales sólo se leen consignas favorables a Dock Sud y una bastante particular, frente a la ya histórica casa de ladrillitos: "Las más capito...". Pero hace 100 años, Independiente y Racing se encontraron. No sólo en las paredes. Y fue casual. Pudieron haberlo hecho un tiempito antes, en 1906, sin ánimo de derby. Pero los futuros rojos, que intentaron hacer de locales en los chetos pastos de Figueroa Alcorta y Tagle, no pasaron la inspección y tuvieron que partir, llevándose también el mano a mano hacia Avellaneda, hacia adelante. Hasta que se dio. Y no con sus mejores hombres. "En ese tiempo, los clubes podían inscribir a varios equipos. Como si hoy anotaras a uno para la B Nacional, a otro para la B y a otro para la C. También tenías la Cuarta, una especie de Sub 17 moderno. Y si bien solían cruzarse jugadores entre las categorías, el primer clásico se dio con los segundos equipos, en la Sección A de la Tercera Liga", le contó a Olé el historiador Claudio Keblaitis, autor de Alma Roja I y II.

No había radio. Faltaban 13 años para su creación. Apenas La Argentina, un pequeño diario local, cubrió el evento. Era el único que le hacía un hueco al Ascenso. Otros tiempos. En Primera, Alumni, Lomas y el CASI (sí, el mismo del rugby) llamaban la atención. Independiente y Racing asomaban en Segunda y dejaban en Tercera sus mulettos, que se cruzaron por la 9 fecha del torneo organizado por la anglófona Argentine Football Asociation. El calendario fechó el domingo 9 de junio, 2.45 PM. Racing venía derechito, llegaba invicto a Crucesita y con el segundo ataque más goleador (46). Encima los blanquitos del IFC, en la medianía de la tabla, habían arrancado como nunca. Perdieron 21-1 en su debut frente a los Bohemios... Y una fecha más tarde, 0-14 ante el CASI... Aunque el hiriente "40 a 0" de las pintadas se desdibujó. Con un sorprendente y agónico 3 a 2, Independiente empezaba a construir la historia del derby de Avellaneda... Hoy, todavía se observan los ladrillos ahí, sobre Manuel Ocantos al 500 y algo...

2 comentarios:

A las 15 de junio de 2007, 20:22 , Blogger Balder ha dicho...

Como dice el tema de Hermética:

"Deja de Robar / Ganate tu pan / o es que nada más / sabes tú hacer..."

A ver cuando se junta el PT, cortémosla con el vínculo virtual.

 
A las 17 de junio de 2007, 0:33 , Blogger Power Trio ha dicho...

Cuchame una cosa rata de alcantarilla, era unicamente para tener al tanto al resto de la gloriosa hinchada roja en el caso de no haber podido leer la nota.
Igual soy un ladrón.

Juntada violenta para el finde que viene.

 

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